Ha pasado poco más de un mes desde que nació Rafa.

Nos acaban de llamar para decirnos que vayamos de forma urgente al hospital. No pueden darnos más información por teléfono.

La distancia que separa San Javier del Hospital Virgen de la Arrixaca se hace infinita y el coche y el tráfico, no me dejan ir todo lo rápido que quisiera.
Hemos aprovechado la hora en que no permiten visitas en la Unidad de Lactantes donde se encuentra ingresado para ir a ducharnos y arreglar unos papeles con el banco.

Nos recibe una pediatra junto con el cirujano, y nos comentan que el patrón respiratorio de nuestro hijo no tiene tendencia a  mejorar; que está acumulando carbónico en sangre de forma preocupante. Su respiración no es eficaz y hay que realizarle, ya, una traqueotomía.
No somos conscientes de lo que supone esa intervención, pero no hay más opciones. Y mientras se lo llevan a quirófano Rafa nos mira casi despidiéndose.

Hace pocos días lo operaron del tendón de Aquiles para corregirle la posición de los pies y ver si, con suerte, algún día puede caminar con normalidad. Fue una operación sencilla sin anestesia importante.

La operación ha salido bien y está conectado a un respirador que poco a poco irán retirándole….

Lo que más me ha dolido cuando he podido verlo es no poder escuchar su llanto.
Con la traqueotomía abierta no puede emitir sonidos. Y ese llanto que imponía su presencia había quedado mudo.

Jamás olvidaré este episodio; y un nudo en la garganta me acompañará cada vez que lo reviva. Pero lo que no espera nadie es lo que ocurrirá mañana, y que tirará por tierra todas nuestras esperanzas y nos sumirá en la mas profunda tristeza.

#novamosaregalartenada

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